La Gota de Sol
Bestias hambrientas
Por: Gonzalo V Solano L
Absolutamente nadie en Venezuela y el mundo puede señalar al gobierno bolivariano, revolucionario, anti imperialista, Socialista y Chavista de no atender el problema del hambre en Venezuela, ahí está en pleno funcionamiento un conjunto de organizaciones o misiones, todas creadas por la revolución, y ninguna apoyada, más bien atacada por la burguesía y por esa dirigencia oposicionista, vende patria, pitiyanqui y fascistoide, que con un grupito de empresarios internos y externos pudieran estar incursos en delitos de lesa patria, unos, y de lesa humanidad otros.
Estas bestias de la burguesía y sus compinches, son bestias hambrientas que llevan años atacando el sistema económico de Venezuela, pero ahora han acentuado su ataque siguiendo las pautas de la guerra no convencional que les ordena EE.UU con la declarada intención política de inducir una crisis humanitaria, de hambre en el país que sirva de excusa a la potencia imperial, que les financia sus desafueros, de invadir militarmente y entronizar a estos títeres en el poder, quienes a cambio de la destrucción del país, les entregarían petróleo, agua dulce, biodiversidad y demás riquezas de la nación venezolana.
Esas bestias hablan de hambre y bastante incautaciones de productos alimenticios se les han hecho quedando al descubierto sus perversas maniobtas que, repito, pueden estar configurando delitos de lesa humanidad pues las personas que pasan hambre de forma crónica decaen en cuadros de subnutrición. No comen lo suficiente para tener la energía necesaria que les permita desarrollar una vida activa.
Esa subnutrición les dificulta el estudio, el trabajo o la práctica de cualquier actividad que requiera esfuerzo físico.
Y he aquí el delito más grave en que aquellas bestias pudieren estar incurriendo al provocar subnutrición que demostradamente es especialmente perjudicial para las mujeres y los niños.
Los niños subnutridos no crecen de forma tan rápida como los niños saludables. Mentalmente pueden desarrollarse más despacio.
El hambre constante debilita el sistema inmunológico y les hace más vulnerables a enfermedades e infecciones. Las madres que pasan hambre de forma continua dan a luz a bebés débiles y con falta de peso, y ellas mismas se enfrentan a un mayor riesgo de muerte.
Para nadie es un secreto que cada día, millones de personas en el mundo ingieren tan sólo la cantidad mínima de nutrientes para mantenerse con vida. Cada noche, cuando se acuestan, no tienen la certeza de que tendrán comida suficiente al día siguiente. Esta incertidumbre acerca de cuándo comerán de nuevo se llama “inseguridad alimentaria” y también estaría siendo inducida en Venezuela por las bestias de la burguesía, la dirigencia oposicionista y los empresarios de la contra revolución.
Hay que recordar que La FAO define la inseguridad alimentaria como: “Situación que se da cuando las personas carecen de un acceso seguro a una cantidad suficiente de alimentos inocuos y nutritivos para un crecimiento y desarrollo normales y una vida activa y sana”.
De media, una persona necesita–destaca la FAO– unas 1 800 kilocalorías al día como consumo mínimo de energía alimentaria. y quienes corren más riesgos de pasar hambre son 1) la población rural pobre, 2) la población urbana pobre y 3) las víctimas de las catástrofes.
Los pobres rurales son en su mayoría las personas que no tienen lo suficiente para comer y viven en las comunidades rurales pobres del país. Muchas no tienen electricidad ni agua potable. La salud pública, la educación y los servicios de saneamiento son, a menudo, de baja calidad. En tal sentido la FAO ha informado desde hace años en numerosas ocasiones, cito: "Las personas del mundo que pasan más hambre y están más expuestas a la inseguridad alimentaria están a menudo directamente involucradas en la producción de alimentos. Cultivan pequeñas parcelas. Crían animales. Pescan. Hacen lo que pueden para proporcionar alimentos a sus familias o ganar dinero en el mercado de productos locales. Muchos no tienen terrenos propios y trabajan a sueldo para obtener dinero suficiente con el que salir adelante. A menudo el trabajo es estacional, y la familia debe desplazarse o separarse para ganarse la vida. Resulta difícil y complicado ahorrar dinero para situaciones de emergencia. Incluso cuando hay suficientes alimentos, la amenaza del hambre está siempre presente."
Pero además se tienen los llamados técnicamente a los pobres urbanos o población urbana. Este sector de la población produce pocos o ningún alimento y a menudo carecen de los medios para comprarlos.
Cualquiera sabe que las ciudades están en constante crecimiento. Los datos investigados revelan que en el año 2000, casi dos mil millones de personas vivían en las ciudades; y para 2030 esta cifra se estima que como mínimo se habrá duplicado. A medida que las ciudades crezcan y mas gente migre de zonas rurales a zonas urbanas, la población urbana pobre aumentará. El hambre y el acceso a alimentos asequibles en las ciudades serán, por tanto, cuestiones de creciente importancia.
El tercer grupo en riesgo de pasar hambre son las Víctimas de las catástrofes Cada año las inundaciones, sequías, terremotos y otros desastres naturales así como los conflictos armados causan destrucción generalizada y fuerzan a las familias a abandonar sus hogares y granjas. Afortunadamente tenemos en Venezuela un gobierno chavista preparado para atender de inmediato a este sector de la población víctima de desastres naturales, y aquellas bestias lo saben, y lo único que les faltaba era eso que ahora están buscando con desesperación, la guerra, el conflicto armado, pero no afrontado directamente por ellos o sus hijos, como buenos cobardes y llorones que son, sino por mercenarios y muchachos incautos y ambiciosos de riqueza fácil, dispuestos a vender su alma al diablo en contra del pueblo venezolano.