José Solano y Bote
«VIRTUTI ET MERITO»
«VIRTUTI ET MERITO»
El Terror del Atlántico, temible enemigo del contrabando y el vandalismo. |
Nace en Zorita (Cáceres), Extremadura, (España), el 11 de marzo de 1726. En 1762, al declararse la guerra con
Inglaterra, se le dio el mando del navío Rayo y al firmarse la paz es nombrado
al año siguiente gobernador y capitán general de la Provincia de Venezuela, por
Real Cédula del 12 de junio de 1763.
Combatió el contrabando de ingleses y
holandeses que azotaban las costas del litoral venezolano. Durante este
esfuerzo logró apresar 103 embarcaciones y desalojó a los ingleses de las islas
vecinas de Sotavento reduciendo el contrabando de tal manera que en 1770 cuando
terminó su gobierno el ingreso de las rentas se había duplicado. Se le nombró
Caballero de Santiago, por título extendido en San Lorenzo el 11 de noviembre
de 1763.
Fortín Solano |
Durante su periodo al mando de la
Provincia de Venezuela dio la orden en 1766 para la construcción del Fortín
Solano con la finalidad de reforzar la defensa de Puerto Cabello que ya contaba
con el castillo San Felipe.
Fundó la población de Chacao, hoy
parte del área metropolitana de Caracas, en abril de 1768, con la intención de
poblar el sitio y defender a sus pobladores e indígenas.
Don José Solano y Bote impartió justicia ganándose la fama de gobernante muy justo y respetado durante el periodo
colonial venezolano. Fundó asimismo varias escuelas y fue un temible enemigo
del contrabando y el vandalismo.
Capitán General de la Real Armada (1802)
Años de servicio 1742-1806
Lealtad Bandera de
España España
Condecoraciones Caballero
de la Orden de Carlos III
Caballero de la Orden de Santiago(1763)
Caballero de la Orden de San Jenaro
Mandos
Comisario
en la demarcación de los límites de las colonias españolas y portuguesas, al
norte del río Amazonas, en la América meridional (1754)
capitán de la nave El Rayo (1762)
gobernador y capitán general de la Provincia de Venezuela
(1763-1771)
gobernador y capitán general de Santo Domingo (1771-1779)
IX capitán general de la Real Armada Española
Participó en Batalla
de Tolón o del Cabo Sicié (1744)
Bloqueo Naval a Inglaterra (1779)
batalla de Pensacola (1781)
Fallecimiento 24
de abril de 1806
Madrid, España
Ocupación: Miembro del Consejo de Estado de
España
José de Solano y Bote Carrasco
y Díaz, marqués del Socorro (Zorita, Cáceres, 11 de marzo de 1726-Madrid, 24 de
abril de 1806), militar y político español. Llegó a ser brigadier y
capitán general de la Real Armada Española, Gobernador de la Provincia de
Venezuela, capitán general de Santo Domingo y consejero de Estado.
Habiendo estudiado geografía y política, ingresó en la Real Armada Española como Guardiamarina el 20 de abril de 1742
Habiendo estudiado geografía y política, ingresó en la Real Armada Española como Guardiamarina el 20 de abril de 1742
Al concluir sus estudios se embarcó a bordo del Soberbio, un navío
perteneciente a la escuadra del Mediterráneo, mandado por Juan José Navarro,
futuro marqués de la Victoria. Solano participó en el combate naval que tuvo
lugar en el cabo Sicié, (Tolón) el 22 de febrero de 1744 contra la Marina Real
Británica comandada por el almirante Thomas Mathews. Esta batalla se produjo en
la guerra que enfrentó a España y Francia contra Gran Bretaña en virtud de la
firma del llamado Segundo Pacto de Familia. Solano fue ascendido por su
actuación en aquel hecho a alférez de fragata. Posteriormente, fue escogido
como uno de los oficiales que acompañarían a Jorge Juan y Santacilia en un
viaje por Inglaterra y Rusia encargado por el marqués de la Ensenada con el fin
de estudiar los adelantos de su ciencia naval y organización de sus respectivas
armadas con regreso a España en 1754.
Ascendió a capitán de fragata
en 1754 y fue destinado a la Provincia de Venezuela como comisario nombrado por
el rey Fernando VI con el objeto de asistir a la demarcación de límites entre
España y Portugal al norte del río Amazonas, mediante Real cédula expedida en
el Palacio del Buen Retiro el día 20 de diciembre de 1757. Dicho trabajo le
ocupó siete años viajando por el rio Orinoco y sus tributarios y en varias
oportunidades llegó a Santa Fe de Bogotá para rendir informes al virrey de la
Nueva Granada. A la conclusión de la expedición en 1761 fue ascendido a capitán
de navío.
En 1762, al declararse la
guerra con Inglaterra, se le dio el mando del navío Rayo y al firmarse la paz
es nombrado al año siguiente gobernador y capitán general de la Provincia de
Venezuela, por Real Cédula del 12 de junio de 1763. Combatió el contrabando de
ingleses y holandeses que azotaban las costas del litoral venezolano. Durante
este esfuerzo logró apresar 103 embarcaciones y desalojó a los ingleses de las
islas vecinas de Sotavento reduciendo el contrabando de tal manera que en 1770
cuando terminó su gobierno el ingreso de las rentas se había duplicado. Se le
nombra Caballero de Santiago, por título extendido en San Lorenzo el 11 de
noviembre de 1763.
Durante su periodo al mando de
la Provincia de Venezuela dio la orden en 1766 para la construcción del Fortín
Solano con la finalidad de reforzar la defensa de Puerto Cabello que ya contaba
con el castillo San Felipe. Fundó la población de Chacao, hoy parte del área
metropolitana de Caracas, en abril de 1768, con la intención de poblar el sitio
y defender a sus pobladores e indígenas. Solano impartió justicia y por ello
tuvo fama de ser un gobernante muy justo y respetado durante el periodo
colonial venezolano. Fundó asimismo varias escuelas y fue un temible enemigo
del contrabando y el vandalismo.
El 22 de abril de 1769 el
Capitán General Don José Solano y Bote concedió a Don Sebastián de Miranda Ravelo, (Padre
de quien más tarde sería el precursor de la Independencia de Venezuela,
Francisco de Miranda) el honorable relevo del cargo de Capitán de Milicias y
declaró que Don Sebastián había servido lealmente al gobierno español, en
varios puestos, durante veinte años. Esta situación ocasionó la célebre
querella elevada contra Don Sebastián ante el gobernador y capitán general de
Venezuela José Solano y Bote, y ante el Ayuntamiento de Caracas, por un grupo
de aristócratas criollos que exigían se le prohibiera a Sebastián de Miranda Ravelo el uso del
uniforme y el bastón de capitán de una Compañía de Voluntarios Blancos donde
ellos militan, y dentro de la cual había sido integrada una compañía previa de
Blancos Canarios que Sebastián de Miranda había comandado con distinción y
ayudado a financiar desde su creación en 1764 hasta el mes de abril de 1769.
La acusación versaba sobre el
uso del uniforme por un comerciante, actividad que en el contexto del momento
se considera propia de un sector de la sociedad al que no le corresponden las
funciones oficiales. La controversia involucra a los principales actores de la
vida pública de Caracas y tiene como trasfondo el deseo que existe en la
aristocracia criolla de guardar la mayor cuota de poder posible en la
administración y vida pública de la provincia que no le está dado gobernar.
Ella se centra particularmente sobre el insulto que representa para esos
caballeros el verse igualados con un emigrado de baja condición de quien se
dice que es mulato de raza.
Don Sebastián de Miranda ya
había renunciado a su mando a causa de insultos que estimaba haber recibido de
parte de esas personas y, ante este nuevo ataque, que en la práctica busca
despojarlo del reconocimiento de méritos que el uso del uniforme y el bastón
representa, decide defenderse apelando directamente al rey Carlos III, máxima
autoridad jurídica del imperio español.
La respuesta del monarca, que
llega más de un año más tarde, con fecha del 12 de septiembre de 1770, es
tajante: declara, por una parte, que el Ayuntamiento de Caracas no tiene
injerencia para decidir sobre cuestiones militares y, por la otra, que don
Sebastián de Miranda Ravelo está plenamente autorizado a portar el uniforme y
el bastón de capitán. También exige que
cesen inmediatamente las críticas injuriosas hacia él y amenaza con
"privación de empleo, y otras severas penas" a los miembros del cabildo y militares que no
cumplan esta exigencia.
Venezuela en 1810 |
El 20 de septiembre de 1770 Don José Solano y Bote es nombrado capitán general
de Santo Domingo y presidente de su Real Audiencia.
En 1773 fue ascendido a brigadier de la Armada. Concluida la designación de límites con los franceses, que ocupaban el oeste de la isla, solicitó licencia para continuar sus servicios en la Armada, siendo promovido a Jefe de Escuadra en 1779.
En 1773 fue ascendido a brigadier de la Armada. Concluida la designación de límites con los franceses, que ocupaban el oeste de la isla, solicitó licencia para continuar sus servicios en la Armada, siendo promovido a Jefe de Escuadra en 1779.
Aliada como estaba España con Francia por los denominados
Pactos de Familia, en plena guerra de independencia norteamericana la escuadra
española debió unir fuerzas con la escuadra francesa de Orvilliers cuando en
junio de 1779 fue declarada la guerra a Inglaterra. Solano fue destinado a la
escuadra de Antonio González de Arce, saliendo con ella de Ferrol rumbo al
canal de la Mancha. La escuadra combinada franco-española, en la que se
contaban 68 navíos, logró ejecutar un exitoso bloqueo naval a Gran Bretaña; los buques ingleses se refugiaron en sus puertos causando el colapso del comercio británico. Solano tomó parte en las acciones destinadas al apresamiento del poderoso navío de línea británico Ardent , de setenta y cuatro cañones.
El canal de la Mancha
Brazo de
mar del océano Atlántico que lo comunica con el mar del Norte, al oeste de
Europa, y separa el noroeste de Francia de la isla de Gran Bretaña.
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Cádiz |
El 22 de febrero de 1780 se le confiere el mando de una
escuadra de 12 navíos para escoltar 140 velas con carga a los principales
puertos de América y además los acompañaban otros con 12 000 tropas con sus
equipos militares para la defensa de esas posesiones, zarpa de Cádiz el día 28
de abril y logra conducirlo y desembarcar el ejército sin novedad en La Habana
el 4 de agosto. Contra esta expedición se encontraba una escuadra de 33 navíos
ingleses al mando del general George Rodney a las cuales se logró burlar
gracias a la pericia y arrojo del almirante Jose Solano.
Colaboró eficazmente en la conquista de la Florida y en
la toma de Pensacola.
Pensacola, playa de la Florida |
Solano regresó a España con sólo cuatro navíos y se
trasladó a Madrid, donde en 1802 se le dio el encargo de ir a Nápoles para trasladar a Barcelona a María Antonia de Borbón-Dos Sicilias, prometida del
príncipe Fernando, y a Francisco I de las Dos Sicilias, prometido de la infanta
de España Isabel de Borbón. Por esta acción el Rey de Nápoles le nombró
caballero de la Orden de San Jenaro. Fue ascendido a capitán general de la
Armada y continuó en Madrid como consejero de Estado, falleciendo el 24 de
abril de 1806.
Por concesión especial del rey Carlos IV, se le rindieron
honores militares. Su muerte fue honrada a nivel nacional en España e incluso el rey
levantó la prohibición de rendir honores fúnebres en la residencia del monarca,
suponiendo un reconocimiento muy especial. Fue sepultado en una capilla del
convento de los Carmelitas Descalzos de la Villa y Corte en Madrid en medio de
una ceremonia de gran importancia. El convento fue destruido y en su lugar hoy
sólo queda la iglesia de San José en la calle de Alcalá. Sigue siendo un
misterio si las bóvedas donde fue sepultado Solano se salvaron y sus restos
fueron trasladados a la Parroquia; al parecer el sacristán de dicha iglesia
dejó constancia escrita que todos los restos fueron reunidos y enterrados
debajo del piso de la iglesia después de un incendio ocurrido en 1930.
Vida personal
Fue hijo de Agustín de Solano y Carrasco y María Bote y
Carrasco, nieto por línea paterna de Pedro Solano de Valencia y Ana Carrasco y
Díez, y nieto por línea materna de Juan Bote Moreno y Teresa Carrasco y Díez.
Casó con Rafaela Ortiz de Rozas y Ruiz de Briviesca con quien tuvo doce(12) hijos: José María de las Mercedes, María de la Merced, María del
Rosario, María del Carmen, Francisco José María, María de la Concepción, María
Manuela, Josefa Ramona, Estanislao Ramón José, Joaquín José Ramón, Antonio y
Eulogio.
Homenajes
A su regresó a España en 1782 y en fecha 1 de mayo de
1784, el rey Carlos III le concedió el título de marqués del Socorro, con un
documento en el cual se hace una exposición de los méritos y servicios
prestados en la guerra contra Inglaterra, incluyendo lo siguiente: «que fue
vuestro mando en la guerra de tanto acierto, que no solo impedisteis al enemigo
de hacer aquella conquista, echando los enemigos del Seno mejicano y costas de
Honduras y tomarles la isla de Providencia y demás Lucayas o de Bahamas; y
además mantuvísteis el comercio marítimo de aquellos mis Dominios entre sí y
con estos mis Reinos, ya con el todo de mi Escuadra o parte y ya con escoltas
de ellas; habiendo sido vuestra conducta gran causa de la ventajosa paz con que
he determinado la última guerra; y finalmente que finalizada habéis conducido
de aquellos mis Dominios a estos la Escuadra que habéis mandado y cargada de
tesoros míos y del Comercio».
Gran Cruz de la Orden de Carlos III |
Es de hacer notar que la Real y Distinguida Orden
Española de Carlos III fue establecida por el rey de España Carlos III, mediante
real cédula de 19 de septiembre de 1771 con el lema latino “Virtuti et merito”,
con la finalidad de condecorar personalidades destacadas especialmente por sus
buenas acciones en beneficio de España y la Corona. Desde su creación, es la
más distinguida condecoración civil que puede ser otorgada en España. Se
encuentra dentro de la categoría de las órdenes militares, específicamente una
orden de caballería; formalmente fue convertida en orden civil en 1847. Se
reserva a quienes, habiendo cumplido servicios relevantes para España, fueran o
hubieran sido presidentes del Congreso de los Diputados, del Senado, del
Tribunal Constitucional, del Consejo General del Poder Judicial, del Tribunal
Supremo, ministros u otras altas autoridades del Estado, cargo que en 2010 solo
ostentan los secretarios de Estado, además de todos aquellos que posean otra
«Gran Cruz» civil o militar española durante, al menos, tres años.
El número máximo de Grandes
Cruces está limitado a cien, sin contar las concedidas a los ministros.
El reglamento describe así la
distinción:
Será una banda de seda, de 101
milímetros de ancho, de color azul celeste, con una franja central de color
blanco de 33 milímetros de ancho. Dicha banda se unirá en sus extremos mediante
un rosetón picado, confeccionado con la misma tela que la banda, del cual
penderá la venera de la Real Orden, cuyas dimensiones máximas serán de 50 por
75 milímetros. Conjuntamente con la Banda se ostentará una placa de plata
abrillantada, de dimensiones máximas de 75 por 80 milímetros, formada por
cuatro brazos iguales con ocho puntas rematadas por sendas semiesferas lisas,
simétricos dos a dos. En cada entrebrazo figurará una flor de lis de plata
abrillantada. Como exergo, un óvalo en cuyo centro llevará la imagen de la
Purísima Concepción en sus esmaltes y, a sus pies, la cifra de Carlos III,
orlada de laurel, con el lema «VIRTUTI ET
MERITO», sobre una cartela esmaltada en blanco, orlada de una franja de
esmalte azul. Cerrando el óvalo, una franja de esmalte azul orlada de plata
abrillantada.
Como miniatura de la Gran Cruz
se establece una para ojal o banda, o en su sustitución una roseta sobre galón
de oro y como pasador de insignia en los uniformes de diario de los miembros de
las Fuerzas Armadas una Corona Real con un distintivo blanco y azul. El
tratamiento de los titulares es de «Excelentísimo» y los herederos no están
obligados a la devolución de la Gran Cruz a la muerte del titular, si bien
deben comunicarlo a la Cancillería de la Orden.
Real e Insigne Orden de San Jenaro |
La Real e Insigne Orden de San
Jenaro (en italiano: Insigne e reale ordine di San Gennaro) es una orden
militar de la Real Casa de Borbón de las Dos Sicilias. Lleva el nombre del
santo homónimo, patrono de Nápoles.
Carlos de Borbón, rey de las
Dos Sicilias, fundador de la orden, retrato de Giuseppe Bonito. Los derechos
dinásticos de su madre sobre los Ducados de Parma, Piacenza, Guastalla y
Toscana le llevaron a emprender una campaña militar en la península itálica que
culminó con la conquista del citado Reino. Como soberano napolitano, luce la
venera del Toisón de Oro y la banda de la Orden de San Jenaro.
La orden fue fundada por
Carlos VII & V de Borbón, Rey de Nápoles y Sicilia, posteriormente Carlos
III como rey de España, el 3 de julio de 1738 para celebrar su boda con la
Princesa María Amalia Walburga de Polonia y Sajonia.
Los principales deberes de los
Caballeros desde la fundación de la orden fueron el crecimiento, a toda costa,
de la santísima Religión y virtuosamente obrar para llegar a ser heroico
ejemplo de la piedad hacia Dios, y de fidelidad hacia su Príncipe.
La Orden se compone de una
sola clase de Caballeros que son condecorados con un collar de oro, una faja,
una cruz y una placa.
La cruz de la condecoración es
una cruz de oro de ocho brazos, engastada de esmalte blanco, con llamas de
esmalte rojo y angulada con flores de lis de oro. Al centro posee una imagen de
San Jenaro con las Ampollas y el Báculo de oro y de esmaltes blancos, rojos,
azules y verdes; en el centro del reverso, un libro de los Evangelios abierto,
con dos ampollas de oro y de esmalte rojo, que figuran las que contienen la
sangre del mártir, todo cercado por dos palmas de esmalte verde, con la
inscripción In sanguine foedus, sobre una faja de esmalte blanco.
Para mayor información vea:
http://www.blasoneshispanos.com/OrdenesCaballeria/04-OrdDinasticas/08-SanGenaro/SanGenaro.htm
http://www.blasoneshispanos.com/OrdenesCaballeria/04-OrdDinasticas/08-SanGenaro/SanGenaro.htm
Municipio Chacao |
Aquí en Venezuela, el Municipio Chacao otorga desde 2010 la
Condecoración "Orden Don José Solano y Bote" en reconocimiento a
quienes se destacan en el ámbito de la defensa de los derechos sociales, la
tecnología y el deporte en el municipio.
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