"Sólo sé que no sé nada" Sócrates. Aprende a interrogar razonablemente, a escuchar con atención, a responder serenamente y a callar cuando no tengas nada que decir. Cuando esto aprendas estarás andando por la senda de la sabiduría.

sábado, 11 de marzo de 2017

Biografía: José Solano y Bote

 José Solano y Bote
«VIRTUTI ET MERITO»
Don José Solano y Bote
 El Terror del Atlántico,  temible enemigo del contrabando y el vandalismo.
Nace en Zorita (Cáceres), Extremadura, (España), el 11 de marzo de 1726. En 1762, al declararse la guerra con Inglaterra, se le dio el mando del navío Rayo y al firmarse la paz es nombrado al año siguiente gobernador y capitán general de la Provincia de Venezuela, por Real Cédula del 12 de junio de 1763.
Combatió el contrabando de ingleses y holandeses que azotaban las costas del litoral venezolano. Durante este esfuerzo logró apresar 103 embarcaciones y desalojó a los ingleses de las islas vecinas de Sotavento reduciendo el contrabando de tal manera que en 1770 cuando terminó su gobierno el ingreso de las rentas se había duplicado. Se le nombró Caballero de Santiago, por título extendido en San Lorenzo el 11 de noviembre de 1763.
Fortín Solano
Durante su periodo al mando de la Provincia de Venezuela dio la orden en 1766 para la construcción del Fortín Solano con la finalidad de reforzar la defensa de Puerto Cabello que ya contaba con el castillo San Felipe.

Fundó la población de Chacao, hoy parte del área metropolitana de Caracas, en abril de 1768, con la intención de poblar el sitio y defender a sus pobladores e indígenas.

Don José Solano y Bote  impartió justicia ganándose la fama de  gobernante muy justo y respetado durante el periodo colonial venezolano. Fundó asimismo varias escuelas y fue un temible enemigo del contrabando y el vandalismo.
Capitán General de la Real Armada (1802)
Años de servicio              1742-1806
Lealtad Bandera de España España
Condecoraciones            Caballero de la Orden de Carlos III
Caballero de la Orden de Santiago(1763)
Caballero de la Orden de San Jenaro
Mandos  
Comisario en la demarcación de los límites de las colonias españolas y portuguesas, al norte del río Amazonas, en la América meridional (1754)
capitán de la nave El Rayo (1762)
gobernador y capitán general de la Provincia de Venezuela (1763-1771)
gobernador y capitán general de Santo Domingo (1771-1779)
IX capitán general de la Real Armada Española
Participó en       Batalla de Tolón o del Cabo Sicié (1744)
Bloqueo Naval a Inglaterra (1779)
batalla de Pensacola (1781)
Fallecimiento    24 de abril de 1806
Madrid, España
Ocupación: Miembro del Consejo de Estado de España
José de Solano y Bote Carrasco y Díaz, marqués del Socorro (Zorita, Cáceres, 11 de marzo de 1726-Madrid, 24 de abril de 1806), militar y político español. Llegó a ser brigadier y capitán general de la Real Armada Española, Gobernador de la Provincia de Venezuela, capitán general de Santo Domingo y consejero de Estado.
Habiendo estudiado geografía y política, ingresó en la Real Armada Española como Guardiamarina  el 20 de abril de 1742
Al concluir sus estudios se embarcó a bordo del Soberbio, un navío perteneciente a la escuadra del Mediterráneo, mandado por Juan José Navarro, futuro marqués de la Victoria. Solano participó en el combate naval que tuvo lugar en el cabo Sicié, (Tolón) el 22 de febrero de 1744 contra la Marina Real Británica comandada por el almirante Thomas Mathews. Esta batalla se produjo en la guerra que enfrentó a España y Francia contra Gran Bretaña en virtud de la firma del llamado Segundo Pacto de Familia. Solano fue ascendido por su actuación en aquel hecho a alférez de fragata. Posteriormente, fue escogido como uno de los oficiales que acompañarían a Jorge Juan y Santacilia en un viaje por Inglaterra y Rusia encargado por el marqués de la Ensenada con el fin de estudiar los adelantos de su ciencia naval y organización de sus respectivas armadas con regreso a España en 1754.

Ascendió a capitán de fragata en 1754 y fue destinado a la Provincia de Venezuela como comisario nombrado por el rey Fernando VI con el objeto de asistir a la demarcación de límites entre España y Portugal al norte del río Amazonas, mediante Real cédula expedida en el Palacio del Buen Retiro el día 20 de diciembre de 1757. Dicho trabajo le ocupó siete años viajando por el rio Orinoco y sus tributarios y en varias oportunidades llegó a Santa Fe de Bogotá para rendir informes al virrey de la Nueva Granada. A la conclusión de la expedición en 1761 fue ascendido a capitán de navío.

En 1762, al declararse la guerra con Inglaterra, se le dio el mando del navío Rayo y al firmarse la paz es nombrado al año siguiente gobernador y capitán general de la Provincia de Venezuela, por Real Cédula del 12 de junio de 1763. Combatió el contrabando de ingleses y holandeses que azotaban las costas del litoral venezolano. Durante este esfuerzo logró apresar 103 embarcaciones y desalojó a los ingleses de las islas vecinas de Sotavento reduciendo el contrabando de tal manera que en 1770 cuando terminó su gobierno el ingreso de las rentas se había duplicado. Se le nombra Caballero de Santiago, por título extendido en San Lorenzo el 11 de noviembre de 1763.

Durante su periodo al mando de la Provincia de Venezuela dio la orden en 1766 para la construcción del Fortín Solano con la finalidad de reforzar la defensa de Puerto Cabello que ya contaba con el castillo San Felipe. Fundó la población de Chacao, hoy parte del área metropolitana de Caracas, en abril de 1768, con la intención de poblar el sitio y defender a sus pobladores e indígenas. Solano impartió justicia y por ello tuvo fama de ser un gobernante muy justo y respetado durante el periodo colonial venezolano. Fundó asimismo varias escuelas y fue un temible enemigo del contrabando y el vandalismo.

El 22 de abril de 1769 el Capitán General Don José Solano y Bote concedió a Don Sebastián de Miranda Ravelo, (Padre de quien más tarde sería el precursor de la Independencia de Venezuela, Francisco de Miranda) el honorable relevo del cargo de Capitán de Milicias y declaró que Don Sebastián había servido lealmente al gobierno español, en varios puestos, durante veinte años. Esta situación ocasionó la célebre querella elevada contra Don Sebastián ante el gobernador y capitán general de Venezuela José Solano y Bote, y ante el Ayuntamiento de Caracas, por un grupo de aristócratas criollos que exigían se le prohibiera  a Sebastián de Miranda Ravelo el uso del uniforme y el bastón de capitán de una Compañía de Voluntarios Blancos donde ellos militan, y dentro de la cual había sido integrada una compañía previa de Blancos Canarios que Sebastián de Miranda había comandado con distinción y ayudado a financiar desde su creación en 1764 hasta el mes de abril de 1769.

La acusación versaba sobre el uso del uniforme por un comerciante, actividad que en el contexto del momento se considera propia de un sector de la sociedad al que no le corresponden las funciones oficiales. La controversia involucra a los principales actores de la vida pública de Caracas y tiene como trasfondo el deseo que existe en la aristocracia criolla de guardar la mayor cuota de poder posible en la administración y vida pública de la provincia que no le está dado gobernar. Ella se centra particularmente sobre el insulto que representa para esos caballeros el verse igualados con un emigrado de baja condición de quien se dice que es mulato de raza.

Don Sebastián de Miranda ya había renunciado a su mando a causa de insultos que estimaba haber recibido de parte de esas personas y, ante este nuevo ataque, que en la práctica busca despojarlo del reconocimiento de méritos que el uso del uniforme y el bastón representa, decide defenderse apelando directamente al rey Carlos III, máxima autoridad jurídica del imperio español.


La respuesta del monarca, que llega más de un año más tarde, con fecha del 12 de septiembre de 1770, es tajante: declara, por una parte, que el Ayuntamiento de Caracas no tiene injerencia para decidir sobre cuestiones militares y, por la otra, que don Sebastián de Miranda Ravelo está plenamente autorizado a portar el uniforme y el bastón de capitán.  También exige que cesen inmediatamente las críticas injuriosas hacia él y amenaza con "privación de empleo, y otras severas penas"  a los miembros del cabildo y militares que no cumplan esta exigencia.

Venezuela en 1810
El 20 de septiembre de 1770 Don José Solano y Bote es nombrado capitán general de Santo Domingo y presidente de su Real Audiencia.

En 1773 fue ascendido a brigadier de la Armada. Concluida la designación de límites con los franceses, que ocupaban el oeste de la isla, solicitó licencia para continuar sus servicios en la Armada, siendo promovido a Jefe de Escuadra en 1779.

Aliada como estaba España con Francia por los denominados Pactos de Familia, en plena guerra de independencia norteamericana la escuadra española debió unir fuerzas con la escuadra francesa de Orvilliers cuando en junio de 1779 fue declarada la guerra a Inglaterra. Solano fue destinado a la escuadra de Antonio González de Arce, saliendo con ella de Ferrol rumbo al canal de la Mancha. La escuadra combinada franco-española, en la que se contaban 68 navíos, logró ejecutar un exitoso bloqueo naval a Gran Bretaña; los buques ingleses se refugiaron en sus puertos causando el colapso del comercio británico. Solano tomó parte en las acciones destinadas al apresamiento del poderoso navío de línea británico Ardent , de setenta y cuatro cañones.
El canal de la Mancha
Brazo de mar del océano Atlántico que lo comunica con el mar del Norte, al oeste de Europa, y separa el noroeste de Francia de la isla de Gran Bretaña.

Cádiz
El 22 de febrero de 1780 se le confiere el mando de una escuadra de 12 navíos para escoltar 140 velas con carga a los principales puertos de América y además los acompañaban otros con 12 000 tropas con sus equipos militares para la defensa de esas posesiones, zarpa de Cádiz el día 28 de abril y logra conducirlo y desembarcar el ejército sin novedad en La Habana el 4 de agosto. Contra esta expedición se encontraba una escuadra de 33 navíos ingleses al mando del general George Rodney a las cuales se logró burlar gracias a la pericia y arrojo del almirante Jose Solano.

Colaboró eficazmente en la conquista de la Florida y en la toma de Pensacola.
Pensacola, playa de la Florida
Solano regresó a España con sólo cuatro navíos y se trasladó a Madrid, donde en 1802 se le dio el encargo de ir a Nápoles para trasladar a Barcelona a María Antonia de Borbón-Dos Sicilias, prometida del príncipe Fernando, y a Francisco I de las Dos Sicilias, prometido de la infanta de España Isabel de Borbón. Por esta acción el Rey de Nápoles le nombró caballero de la Orden de San Jenaro. Fue ascendido a capitán general de la Armada y continuó en Madrid como consejero de Estado, falleciendo el 24 de abril de 1806.

Por concesión especial del rey Carlos IV, se le rindieron honores militares. Su muerte fue honrada a nivel nacional en España e incluso el rey levantó la prohibición de rendir honores fúnebres en la residencia del monarca, suponiendo un reconocimiento muy especial. Fue sepultado en una capilla del convento de los Carmelitas Descalzos de la Villa y Corte en Madrid en medio de una ceremonia de gran importancia. El convento fue destruido y en su lugar hoy sólo queda la iglesia de San José en la calle de Alcalá. Sigue siendo un misterio si las bóvedas donde fue sepultado Solano se salvaron y sus restos fueron trasladados a la Parroquia; al parecer el sacristán de dicha iglesia dejó constancia escrita que todos los restos fueron reunidos y enterrados debajo del piso de la iglesia después de un incendio ocurrido en 1930.

Vida personal
Fue hijo de Agustín de Solano y Carrasco y María Bote y Carrasco, nieto por línea paterna de Pedro Solano de Valencia y Ana Carrasco y Díez, y nieto por línea materna de Juan Bote Moreno y Teresa Carrasco y Díez.
Casó con Rafaela Ortiz de Rozas y Ruiz de Briviesca con quien tuvo doce(12) hijos: José María de las Mercedes, María de la Merced, María del Rosario, María del Carmen, Francisco José María, María de la Concepción, María Manuela, Josefa Ramona, Estanislao Ramón José, Joaquín José Ramón, Antonio y Eulogio.

Homenajes
A su regresó a España en 1782 y en fecha 1 de mayo de 1784, el rey Carlos III le concedió el título de marqués del Socorro, con un documento en el cual se hace una exposición de los méritos y servicios prestados en la guerra contra Inglaterra, incluyendo lo siguiente: «que fue vuestro mando en la guerra de tanto acierto, que no solo impedisteis al enemigo de hacer aquella conquista, echando los enemigos del Seno mejicano y costas de Honduras y tomarles la isla de Providencia y demás Lucayas o de Bahamas; y además mantuvísteis el comercio marítimo de aquellos mis Dominios entre sí y con estos mis Reinos, ya con el todo de mi Escuadra o parte y ya con escoltas de ellas; habiendo sido vuestra conducta gran causa de la ventajosa paz con que he determinado la última guerra; y finalmente que finalizada habéis conducido de aquellos mis Dominios a estos la Escuadra que habéis mandado y cargada de tesoros míos y del Comercio».

Gran Cruz de la Orden de Carlos III 
Solano fue posteriormente condecorado con la gran cruz de la Orden de Carlos III el 9 de abril de 1791 y fue también nombrado caballero de la Orden de San Jenaro.
Es de hacer notar que la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III fue establecida por el rey de España Carlos III, mediante real cédula de 19 de septiembre de 1771 con el lema latino “Virtuti et merito”, con la finalidad de condecorar personalidades destacadas especialmente por sus buenas acciones en beneficio de España y la Corona. Desde su creación, es la más distinguida condecoración civil que puede ser otorgada en España. Se encuentra dentro de la categoría de las órdenes militares, específicamente una orden de caballería; formalmente fue convertida en orden civil en 1847. Se reserva a quienes, habiendo cumplido servicios relevantes para España, fueran o hubieran sido presidentes del Congreso de los Diputados, del Senado, del Tribunal Constitucional, del Consejo General del Poder Judicial, del Tribunal Supremo, ministros u otras altas autoridades del Estado, cargo que en 2010 solo ostentan los secretarios de Estado, además de todos aquellos que posean otra «Gran Cruz» civil o militar española durante, al menos, tres años.
El número máximo de Grandes Cruces está limitado a cien, sin contar las concedidas a los ministros.
El reglamento describe así la distinción:
Será una banda de seda, de 101 milímetros de ancho, de color azul celeste, con una franja central de color blanco de 33 milímetros de ancho. Dicha banda se unirá en sus extremos mediante un rosetón picado, confeccionado con la misma tela que la banda, del cual penderá la venera de la Real Orden, cuyas dimensiones máximas serán de 50 por 75 milímetros. Conjuntamente con la Banda se ostentará una placa de plata abrillantada, de dimensiones máximas de 75 por 80 milímetros, formada por cuatro brazos iguales con ocho puntas rematadas por sendas semiesferas lisas, simétricos dos a dos. En cada entrebrazo figurará una flor de lis de plata abrillantada. Como exergo, un óvalo en cuyo centro llevará la imagen de la Purísima Concepción en sus esmaltes y, a sus pies, la cifra de Carlos III, orlada de laurel, con el lema «VIRTUTI ET MERITO», sobre una cartela esmaltada en blanco, orlada de una franja de esmalte azul. Cerrando el óvalo, una franja de esmalte azul orlada de plata abrillantada.
Como miniatura de la Gran Cruz se establece una para ojal o banda, o en su sustitución una roseta sobre galón de oro y como pasador de insignia en los uniformes de diario de los miembros de las Fuerzas Armadas una Corona Real con un distintivo blanco y azul. El tratamiento de los titulares es de «Excelentísimo» y los herederos no están obligados a la devolución de la Gran Cruz a la muerte del titular, si bien deben comunicarlo a la Cancillería de la Orden.

Real e Insigne Orden de San Jenaro
La Real e Insigne Orden de San Jenaro (en italiano: Insigne e reale ordine di San Gennaro) es una orden militar de la Real Casa de Borbón de las Dos Sicilias. Lleva el nombre del santo homónimo, patrono de Nápoles.

Carlos de Borbón, rey de las Dos Sicilias, fundador de la orden, retrato de Giuseppe Bonito. Los derechos dinásticos de su madre sobre los Ducados de Parma, Piacenza, Guastalla y Toscana le llevaron a emprender una campaña militar en la península itálica que culminó con la conquista del citado Reino. Como soberano napolitano, luce la venera del Toisón de Oro y la banda de la Orden de San Jenaro.
La orden fue fundada por Carlos VII & V de Borbón, Rey de Nápoles y Sicilia, posteriormente Carlos III como rey de España, el 3 de julio de 1738 para celebrar su boda con la Princesa María Amalia Walburga de Polonia y Sajonia.

Los principales deberes de los Caballeros desde la fundación de la orden fueron el crecimiento, a toda costa, de la santísima Religión y virtuosamente obrar para llegar a ser heroico ejemplo de la piedad hacia Dios, y de fidelidad hacia su Príncipe. 
La Orden se compone de una sola clase de Caballeros que son condecorados con un collar de oro, una faja, una cruz y una placa.

La cruz de la condecoración es una cruz de oro de ocho brazos, engastada de esmalte blanco, con llamas de esmalte rojo y angulada con flores de lis de oro. Al centro posee una imagen de San Jenaro con las Ampollas y el Báculo de oro y de esmaltes blancos, rojos, azules y verdes; en el centro del reverso, un libro de los Evangelios abierto, con dos ampollas de oro y de esmalte rojo, que figuran las que contienen la sangre del mártir, todo cercado por dos palmas de esmalte verde, con la inscripción In sanguine foedus, sobre una faja de esmalte blanco.



Municipio Chacao
Aquí en Venezuela, el Municipio Chacao otorga desde 2010 la Condecoración "Orden Don José Solano y Bote" en reconocimiento a quienes se destacan en el ámbito de la defensa de los derechos sociales, la tecnología y el deporte en el municipio.




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