"Sólo sé que no sé nada" Sócrates. Aprende a interrogar razonablemente, a escuchar con atención, a responder serenamente y a callar cuando no tengas nada que decir. Cuando esto aprendas estarás andando por la senda de la sabiduría.

domingo, 29 de noviembre de 2015

Valores Humanos

AMISTAD
Se necesita de una amistad, para ello basta que sea humana, basta que tenga sentimientos, basta que tenga corazón.
Se necesita que sepa hablar y callar, sobre todo que sepa escuchar.
Que guste de la poesía, de la madrugada, de los pájaros, de las mariposas, del Sol, de la Luna, del canto, de los vientos y de las canciones de la brisa.
Que tenga amor, un gran amor por alguien, o bien sentir la falta de no tenerlo.
Que ame al prójimo y respete el dolor que los caminantes llevan consigo.
Que guarde el secreto sin sacrificio.
No es necesario que sea de primera mano, ni es imprescindible que sea de segunda, puede haber sido engañada, pues toda persona alguna vez ha sido engañada.
No es necesario que sea pura, ni que sea totalmente impura, pero que no sea vulgar.
Que tenga un ideal y sienta el miedo de perderlo y en caso de no tenerlo, que sienta el gran vacío que ello deja.
Que tenga resonancias humanas, que entre sus principales objetivos tenga la amistad.
Que sienta pena por las personas tristes, por los pobres, y comprenda el inmenso vacío de los solitarios.
Que guste de los niños y sienta lástima por los que no pudieron nacer.
Se busca una amistad para compartir los mismos gustos, que se conmueva cuando se le trata con amistad.
Que sepa conversar de cosas sencillas, de lloviznas y de grandes lluvias, y de los recuerdos de la infancia.
Se precisa una amistad para no enloquecer, para contar lo que se vio de bello y de triste durante el día, de los anhelos y de las realizaciones, de los sueños y de la realidad.
Que guste de las calles desiertas, de los charcos de agua y los caminos mojados, de las aceras, del bosque después de la lluvia, de acostarse en el pasto.
Se precisa una amistad que diga que vale la pena vivir, no porque la vida sea bella, sino porque es vida y porque se tiene una amistad.
Se necesita una amistad para dejar de llorar.
Para no vivir de cara al pasado, en busca de memorias perdidas.
Que sepa dar palmadas en los hombros, sonriendo o llorando, pero que nos llame amigo, para tener la conciencia de que aún se vive, de que aún se puede luchar, de que aún se puede sonreir.